Desde las 8.30 comenzarán los trabajos de exploración y excavaciones en dos puntos de la estancia la Candelaria, a fin de tratar de aclarar qué pasó con los integrantes de la familia Gill desaparecida el 13 de enero de 2002.
Como se sabe, los cinco integrantes de la familia salieron de su casa hasta un velorio en Viale, y desde allí se perdió por completo el rastro de Rubén José Gill, de 55 años, su esposa, Margarita Norma Gallegos, de 26, y sus chicos María Ofelia de 12, Osvaldo José de 9, Sofía Margarita de 6 y Carlos Daniel de 2.

“Ansiosos”
Carina Gill siempre estuvo al pie de cañón acompañando a su mamá Ofelia, su tía Luisa y su tío Osvaldo y a María Delia, la mamá de Norma Margarita. Todos por estas horas viven un momento especial. “Estamos con mucha ansiedad desde diciembre cuando el juez (por Acosta) nos informó sobre las medidas a tomar en el caso. Pero con el paso de las horas estamos nerviosos y ansiosos, pero sobre todo unidos”, dijo a UNO la joven mujer que reiteró: “Estamos muy unido con mucha ansiedad esperando que llegue este lunes”.
Ofelia tiene 68 años, Luisa 66 y Osvaldo 73. Los tres más quieren estar acompañando a María Delia, la madre de Norma Margarita. “Tenemos ganas que se termine todo. Si están ahí, ya queremos darle un cierre a esta historia porque ya son 16 años de incertidumbre de estar apoyando a mi mamá y a mis tíos. 16 años de no saber nada”, explicó Carina.
Otros operativos En cercanías al casco de la estancia ya se hicieron excavaciones años atrás, pero no se halló nada. En la cédula que enviaron a las partes se convocó al personal policial, médico forense de Nogoyá y del Superior Tribunal de Justicia, para que intervengan en caso de ser necesario en el procedimiento. También se presentará en el lugar una persona que colaborará con equipamiento adecuado para emprender la inspección y posible posterior remoción de tierra y lecho de arroyo.